Puedes enseñar a tu perro a que haga sus necesidades donde elijas, pero para ello es imprescindible que se lo enseñes cuando sea un cachorro.
Para adiestrar a tu perro a hacer sus necesidades fuera de casa será necesaria una superficie de hierba, tierra o cemento. Si lo que quieres es adiestrar a tu perro a hacer sus necesidades en una zona concreta de la casa será necesaria una superficie en papel de periódico.
Debemos asegurarnos de que el lugar elegido para adiestrar a nuestro perro a hacer sus necesidades lo va a ser permanentemente, los cambios en pocos meses serán difíciles. Una vez elegida la zona, debemos determinar también la orden para el perro. Algunos ejemplos de órdenes podrían ser “Venga, date prisa” o “Ve y hazlo”, son comunes entre los propietarios de perros.
Será necesario adquirir hábitos para que nuestro perra entienda que salimos a que haga sus necesidades, por ejemplo, podemos preguntar al cachorro “¿Quieres salir a dar un paseo rápido?”. De esta forma, cuando el cachorro crezca, será capaz de determinar si quiere salir cuando se realiza la pregunta, la afirmación vendrá dada por el interés del perro, cuando mueva la cola, cuando te mire atentamente al realizar la pregunta o cuando el perro se dirija a la puerta.
Es básico anticiparnos y entender cuando el perro necesita hacer sus necesidades en su edad de cachorro para ayudarle a entender dónde debe hacerlas. Después de jugar, tras sus comidas o después de haber dormido son momentos comunes en los que el perro quiere hacer sus necesidades.
Cuando son cachorros no tienen los músculos del tacto urinario e intestinal suficientemente desarrollados y por ese motivo necesitan hacer sus necesidades con mayor frecuencia. En sus tres primeres meses de vida puede ser común que tengamos que sacar a nuestro cachorro prácticamente cada hora a dar una pequeña vuelta para que haga sus necesidades.
Debemos ayudar al cachorro a entender que las necesidades se deben hacer fuera de casa, para ello lo sacaremos y utilizaremos las palabras y preguntas clave para dar las órdenes tantas veces como sea necesario. Poco a poco, el cachorro se acostumbrará a los nuevos hábitos y se reducirá la frecuencia con la que tenga que salir de casa. Un perro adulto, maduro y sano necesitará de una a tres salidas de casa diarias para hacer sus necesidades.