¿De repente te encuentras con una moto al lado de tu vehículo que ni siquiera habías visto? ¿Tienes dudas para cambiar de carril? ¿Sales inseguro de las glorietas y debes girar el cuello para atrás o hacia los laterales?
Para solucionar esto y evitar posibles accidentes de tráfico, simplemente debes tener los retrovisores bien regulados, pero ¿cómo se colocan los retrovisores correctamente? Vayamos a por algunos consejos para evitar puntos muertos en los que perdamos toda visibilidad.
¿Cuándo debo usar los retrovisores?
Los retrovisores son espejos que se encuentran al vehículo para poder tener una buena visión de la carretera durante la conducción. Permiten la visión trasera y lateral de la vía.. Los automóviles disponen normalmente de tres espejos retrovisores, uno interno y situado en el medio de la parte delantera del coche y dos exteriores, uno a cada lateral del coche. Es imprescindible mirar por los retrovisores y comprobar que no haya ningún vehículo cerca antes de ejecutar cualquier maniobra (sobre todo las laterales durante la conducción y las de marcha atrás durante el aparcamiento). Los desplazamientos laterales incluyen los adelantamientos, cambios de carril… Los retrovisores deben estar limpios, para así conseguir la mejor visibilidad posible de la carretera y evitar reflejos.
Nunca debes ajustar los retrovisores del automóvil mientras estás conduciendo. Quieras o no, es una distracción más, y tienes que recordar que mientras conduces toda tu atención se debe centrar en la carretera. Si mientras estás conduciendo observas que los retrovisores no están colocados cómo deberían, párate dónde puedas y ajústalos.
¿Cómo regular los espejos retrovisores?
Ahora ya sí, te vamos a proporcionar los pasos que debes seguir para ajustar correctamente los retrovisores de tu auto.
- Siéntate correctamente en asiento del conductor. La posición de conducción debe ser cómoda, pero también debe permitirte la visión de la carretera de forma fácil y segura.
- Asegúrate de que el coche esté en una superficie de pendiente nulo (es decir, que no esté aparcado ni en una subida ni en una bajada, ya que esto haría que cuando el coche esté circulando normal, los ángulos que capten los retrovisores sean otros distintos). Si no es así, cambia el coche de aparcamiento antes de ajustar los retrovisores.
Ajusta el retrovisor interior de tal forma que puedas ver todo el cristal trasero del vehículo. El retrovisor central debe permitirte la visión de un trozo de los reposacabezas de los asientos traseros, y un trozo del techo, quedando totalmente al centro y bien encuadrado el cristal de detrás. Deberías tener un encuadre de la carretera cómo el de la imagen que se encuentra a continuación.
Si ajustas el espejo retrovisor central de ésta forma, fácilmente podrás ver los automóviles que se aproximan por detrás de ti, y podrás controlar sus maniobras, simplemente echando una rápida ojeada al espejo, sin dejar de prestar atención a la carretera.
Aún aparcado, debes ajustar los espejos exteriores. Tienes que ajustarlos de tal forma que te permitan intuir parte del parafango trasero del vehículo (aprox 15º). Es decir, como si siguieras la línea del coche (tal i cómo se muestra en la siguiente imagen). Lo ideal sería que pudieras ver los dos lados del parafango sin tener que torcer mucho tu cuello, de modo que no perderás tanto la concentración en la carretera ni la postura correcta de conducción.
Pues bien, una vez realizados éstos ajustes, ya estás dispuesto/a a iniciar la conducción. Recuerda que siempre debes conducir de forma segura, no sólo por ti, sino por los demás usuarios que también se encuentran en la carretera.
Algunos de los últimos vehículos disponen de sistemas de detección de puntos muertos (como el BLIS) que avisan al conductor mediante alguna alarma o alguna luz, la presencia cercana de otro vehículo.
Recuerda mirar los tres espejos retrovisores de tu automóvil antes de realizar cualquiera maniobra. De vez en cuando (aunque no vayas a realizar ninguna maniobra) debes echar una ojeada a los retrovisores para que ningún otro vehículo te sorprenda por detrás o por los laterales.
Es frecuente que las motos se escapen de tu campo de visión y queden escondidas en los puntos muertos de los retrovisores, por eso es imprescindible colocar los espejos retrovisores correctamente! Es verdad que algunos motoristas están acostumbrados a adelantar cuando no se puede, o por el lado que no corresponde, pero aunque tú no puedas hacer nada en este aspecto, intenta evitar el posible accidente regulando correctamente tus retrovisores.
Ya sabes, por la carretera debes ir con cuatro ojos! Solo me queda aconsejarte nuestra sección para aprender a conducir pinchando aquí, donde puedes encontrar muchos más artículos relacionados con la seguridad en la carretera.