Hay cantidad de historias distintas sobre qué pasa si metemos una batería de móvil o portátil dentro del congelador. Lo que dicen que pasa, es que la batería dura mucho más, lo mismo que cuando metemos las pilas al congelador.
Pero… ¿qué hay de cierto aquí? En parte la afirmación, es cierta, aunque depende del tipo de batería. Por lo general, las pilas alcalinas de hogar se beneficiaran muy poco si las pones dentro del congelador. Las de hidrato de níquel metal y las de níquel cadmio recargables, pueden verse mejorar muchísimo mas si se mantienen en temperaturas bajas.
Truco de la batería al congelador
Vamos a explicaros un poco el truco de poner la batería dentro del congelador para lograr que tengan una vida más larga.
En primer lugar, las baterías se basan en un equilibrio químico que a temperatura ambiente, tiende a desplazarse al estado más estable, o sea, la batería descargada. El trabajo que hacen los electrones al desplazarse, le sirve al móvil para funcionar. Ahora bien, a los electrones les da absolutamente igual iluminar una pantalla de un móvil, con lo que tendrán que ir muy rápido, que ir desplazándose lentamente.
¡Vamos al grano! Si en vez de dejar la batería sobre una mesa un par de semanas, la pones al congelador, lo que ocurre es que la disminución de la temperatura hace que los electrones se desplacen más lentamente. Esto quiere decir que la temperatura activa la reacción de óxido-reducción y por tanto, el hecho de meterla en el congelador, lo único que hace es impedir que la batería se descargue tan rápido como lo haría a temperatura ambiente.
Si nos dejamos de tecnicismos, lo que queremos deciros es que el truco es cierto, por lo que si la metes dentro del congelador, estás haciendo que la batería regenere o rejuvenezca. Pero… ¡ojo! No funciona siempre con todas las baterías, y eso debemos tenerlo claro.
¿Es bueno meter la batería al congelador?
Debemos alertaros de que algunos tipos de baterías, como las de ion de litio que se usan en los móviles y ordenadores portátiles, pueden desarrollar algunos problemas cuando se las expone a temperaturas muy altas. Además, si no se las descarga por completo, puede que no se recarguen nunca más. Así que nuestro consejo es que las guardes en un lugar fresco pero sin pasarse.
La mayoría de los fabricantes de baterías alcalinas no recomiendan ponerlas dentro del congelador, porque no vale la pena. Solamente si congelas las de níquel metal, cadmio o ion de litio, hay que llevarlas a temperatura ambiente antes de ponerlas en un aparato tecnológico. Y cuando se carguen por completo, deberás guardarlas en un lugar seguro hasta que estén listas para usarse. ¡Eso sí!, protege siempre la batería con un papel de periódico o un plástico para evitar problemas.
Esperamos que nuestro artículo de hoy te haya servido de ayuda para decidir si meter o no la batería que querías dentro del congelador.