Hoy en día el ahorro energético en nuestros hogares es muy importante, y esto no es un objetivo que se consiga en un día o en dos. Si no, de cambiar nuestros hábitos de consumo para ser más eficientes. Aunque dar con ellos no siempre es sencillo. Para ello, debemos acostumbrarnos a realizar ciertas tareas domésticas diariamente.
Hábitos para ahorrar energía en casa
Uno de los motivos principales del ahorro de energía en nuestras casas es poder notarlo en la factura de la luz. Para ello, es necesario ser constantes en estos nuevos hábitos como:
- Aprovechar la luz natural, es decir, la luz solar. Por suerte en España podemos disfrutar de muchas horas de sol, incluido en invierno, en comparación con otros países del norte de Europa.
- Apagar las luces cuando no las necesitemos. Si no estamos en una habitación, no tenemos por qué tener la luz encendida, y acuérdate de apagarlas cuando salgas de ella.
- Usar bombillas LED, que consumen muy poco. Usalas sobretodos en aquellos lugares donde necesites tener la luz mucho tiempo encendida.
- Aprovecha la discriminación horaria o contrátala si aún no la tienes. De esta forma, en base a esta franja horaria, haz uso de electrodomésticos como lavadora, lavavajillas, horno…
- Al cocinar, tapa ollas y sartenes. Así no se escapará el calor y consumirás menos energía para cocinar tus alimentos.
- Aprovecha el calor residual del horno y vitrocerámica para cocinar.
- Desconecta los aparatos que no uses. El “stand by” de los aparatos consume energía aunque no nos demos cuenta.
- Plancha la ropa una sola vez.
- Evita mantener abierta la nevera y el congelador.
- Mantén la temperatura adecuada de casa: en invierno 20/23 grados y en verano 22/25.

¿Cómo ahorrar energía con la calefacción de casa?
Por suerte, en los las últimas décadas se han desarrollado sistemas de calefacción y climatización de hogar que son eficientes en materia energética y en medio ambiente. Tanto con la geotérmia como con la aerotérmia en nuestras casas, podemos ahorrar hasta un 50% en nuestras facturas. Desde Travexport nos especifican en qué se basan estos dos sistemas de calefacción.
La aerotérmia es un sistema de climatización que funciona mediante la extracción de energía del ambiente exterior, cediéndoselo al agua del circuito del sistema de calefacción. Para ello se necesitan dos unidades: una exterior que captan la energía del aire exterior y una interior que la recibe, ambas conectadas entre sí por tuberías. De esta forma, la aerotermia es una excelente alternativa a las calderas tradicionales en las que se emplea gas, carbón o gasoil, ya que esta solo necesita una fuente de energía limpia y eficiente, es decir un 70% de energía del aire y un 30% de energía eléctrica.
Por otra parte, su coste de mantenimiento es reducido, no genera residuos o humos y su retorno de inversión se consigue en poco tiempo.
Por lo que respecta a la geotérmia, es una energía que se consigue mediante el calor del sol acumulado en la tierra. Con ella se consigue tanto calefacción como agua caliente y refrigeración de forma ecológica. Gracias a ella, los hogares consiguen un ahorro energético y el mantenimiento de una temperatura constante en cualquier época del año. Para ello, se requiere de una bomba de calor para geotermia, una bomba hidráulica y un conjunto de tuberías por las que circula el agua.
Gracias a la geotérmia se consigue ahorrar un 50% la factura. Su coste y labores de mantenimiento es muy poco. Además sus emisiones de CO2 también se reducirán al 50%. Una de las ventajas es que funciona las 24 horas del día de forma regular y constante sin afecta el clima.