En los últimos años se está hablando mucho sobre el porteo de bebés y las ventajas que tiene para los pequeños y la relación de los padres con ellos. Como en todo, podemos encontrar posiciones a favor o en contra del porteo. Sin embargo, los beneficios y los resultados positivos en el desarrollo y crianza son evidentes. Podemos encontrar mil y uno testimonios alabando los resultados positivos del porteo como método de crianza, en cuanto al vínculo afectivo que se genera entre el bebé y sus padres, así como otras muchas ventajas en cuanto a practicidad.
No obstante, una de las dudas más recurrentes cuando porteamos por primera vez o cuando nos planteamos la posibilidad de llevarlo a cabo es la salud de los padres ¿Es bueno para la espalda portear a los bebés? A continuación despejamos estas dudas. Para ello, hemos pedido consejo a una experta en Porteo Ergonómico, Alicia, de yoporteotuporteas.es.
¿Es bueno para la espalda portear un bebé?
Los porteadores ergonómicos son los mejores para llevar a nuestros hijos, ya que respetan la postura y fisiología del bebé. Por ello, lo mejor es elegir siempre un modelo ergonómico que esté homologado. Pero ¿qué pasa con la espalda y postura de los padres y madres?
Pues bien, dependiendo del método de porteo que llevemos a cabo y el accesorio que empleemos para ello, puede ser o no contraproducente para la espalda de los adultos. De hecho, los expertos nos indican que portear con un portabebés cualquiera es como caminar con tacones: aunque se puede, son pocos los que lo aguantan mucho tiempo. De ahí, que se haga tanto incapié en la ergonomía del sistema de porteo que utilicemos.
La tela con la que está confeccionado el portabebés no debe ser preformada, ni rígida. Si no, que debe ser adaptable al cuerpo del bebé y sobretodo a su postura. Nunca al contrario. Además, es importante y necesario que evolucione conforme el bebé va creciendo y su columna vertebral evoluciona.

Si usamos un portabebés ergonómico, llevar a nuestro bebé es cómodo y agradable. Habrá quién diga lo contrario, pero eso es porque no ha usado el portabebés adecuado tanto para él o ella, como para su hijo. Si al hacer porteo nos duele la espalda es porque algo no estamos haciendo bien o no usamos el portabebés que deberíamos.
La postura del bebé es fundamental tanto para su comodidad y seguridad como para la nuestra. En consecuencia, la postura de la ranita con la cabeza bajo nuestra barbilla y el peso del pequeño bien repartido, es la mejor postura de todas (lo dicen los fisioterapeutas y pediatras). En cuanto a nosotros, debemos evitar intentar no compensar el peso echándonos hacia delante o hacia atrás, si no, mantener la postura natural de la columna vertebral. De esta forma, evitaremos dolores de espalda y futuras lesiones.
Si mantienes estas indicaciones, tus músculos y cuerpo se adaptarán al peso progresivo del bebé y, de esta forma, cuando crezca podrás continuar portándolo cuando lo necesites. Además, a partir de los 11/12 kg, podrás recurrir a portabebés que te permitan llevarlo a la espalda.
¿Desde cuándo se puede portear un bebé?
Lo cierto es que el porteo se puede realizar desde el primer momento. Eso sí , debemos ser más prudentes con los bebés recién nacidos hasta los 3 meses para evitar malas posturas y consecuentes accidentes. Teniendo esto en cuenta podemos portear un bebé desde su nacimiento.
El método del porteo ha existido siempre, incluso antes que los cochecitos o carritos de bebé. Sin embargo, esto no quiere decir que los métodos de porteo que se empleaban antes fueran los más adecuados. Hoy podemos encontrar diferentes formatos de portabebés que nos ayudan a llevar con nosotros a nuestros pequeños de la forma más cómoda posible. Aunque no todos son adecuados para todas las edades. Por ello antes de comprarlo, es importante que te informes bien.