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Un día llegas a casa tras una jornada intensa de trabajo, entras en el baño para darte esa deseada ducha relajante de agua caliente y, de repente, al abrir el grifo el termo no calienta el agua. ¿No sabes qué puede estar pasando? En este artículo te damos algunas posibles causas por las que el termo no caliente el agua.
¿Por qué el termo eléctrico no calienta el agua?
El termo eléctrico es un aparato que se encarga de calentar el agua que usamos para lavarnos las manos, para fregar los platos y para ducharnos, entre otras tareas diarias. Este sistema toma el agua fría del circuito general y a través de una resistencia eléctrica la transforma en líquido caliente hasta alcanzar la temperatura seleccionada.
¿El termo no calienta el agua? Desde Briaqua nos comentan las averías más frecuentes y cómo resolverlas.
Avería en la resistencia
Una de las causas por las que tu termo no pueda calentar el agua puede ser la avería de la resistencia. Para solucionar el problema, tendrás que comprar una resistencia de repuesto y cambiarla.
Como consejo, los expertos comentan que al cambiar la resistencia, también es fundamental reemplazar el ánodo de magnesio, una pieza clave para el correcto funcionamiento del termo eléctrico, la cual evita que la cal se adhiera al resto de elementos que componen el termo.
El termostato de seguridad del termo ha saltado
Otra avería por la que el termo no calienta el agua es causada por un fallo en los termostatos.
El termo está formado por dos termostatos, uno de trabajo y otro de seguridad. Cuando el termostato de trabajo no para de calentar el agua, el de seguridad corta de manera permanente el calentamiento de las resistencias, evitando así un sobrecalentamiento y que el agua salga por la válvula de sobrepresión.
Para que el termostato de trabajo pueda volver a funcionar y a calentar el agua del termo, hay que rearmar el termostato de seguridad con un botón que tiene incorporado. Si tras haberlo rearmado se vuelve a cortar el termostato de seguridad, tendríamos que cambiar el termostato de trabajo.
El termostato de trabajo se ha roto o está ajustado a baja temperatura
El termostato de trabajo es una rueda o mando localizado en la parte inferior del termo. Si el agua no sale caliente, puede ser que el termostato de trabajo del termo eléctrico esté girado al mínimo porque quizá alguien lo tocó.
De igual manera, también podría ocurrir que el termostato de trabajo no se pueda conectar o tenga alguna avería y es entonces cuando lo debemos cambiar. Cuando al girar el mando no escuchamos un clic con el piloto rojo encendiéndose, entonces lo más común es que esté roto.
El termo y la resistencia tienen mucha cal
Otro posible motivo por el que el termo no calienta el agua es porque está lleno de incrustaciones.
La cal se adhiere a la resistencia y evita la transmisión de calor al agua, haciendo que se deteriore la resistencia por no disipar calor. Además, al estar ocupado por cal, el termo tiene menos capacidad de agua en su interior.
Así que, al cambiar los termostatos, lleva a cabo una limpieza interna, vaciando incrustaciones. Aunque sea un trabajo laborioso, merece la pena.
Una resistencia puede estar dando problemas
También puede ocurrir que el termo eléctrico tarde en calentar el agua. Y es que hay modelos de termos de dos resistencias y puede que una de ellas tenga alguna avería. Esto significa que aunque la resistencia en funcionamiento haga bien su trabajo, necesitará más tiempo para calentar todo el agua. Además, si la demanda de agua en casa es alta, tendremos agua caliente con una duración más corta y puede que a una temperatura inferior a lo deseado.
En definitiva, si tu termo eléctrico no calienta el agua, lo más probable es que la resistencia tenga una avería y la tendremos que reemplazar. No obstante, el problema podría derivar de otro fallo, así como un fallo en el termostato, un termostato de trabajo ajustado a baja temperatura, un termo con una de las dos averías deteriorada o presencia de cal que evita la transmisión de calor al agua.