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Dormir de forma continuada es esencial para mantener un estado de salud óptimo. Cualquier cuestión que nos impida descansar en profundidad puede alterar nuestra rutina de descanso y convertirse en un problema de salud. Sudar mucho por la noche es uno de los problemas más frecuentes que puede provocar un sueño menos profundo de lo deseado y malestar general. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber acerca de la sudoración nocturna y cómo evitarla.
¿Qué es la sudoración nocturna?
El sudor nocturno es un episodio repetido de sudoración que se produce durante el sueño. Puede variar desde una capa fina ligeramente húmeda en la piel hasta levantarse completamente lleno de sudor. Cuando la sudoración es intensa la persona se despierta con frecuencia durante la noche y amanece empapada de sudor, lo que puede generar incomodidad e interrumpir el descanso nocturno. El cuello, las axilas, las palmas de las manos o los pies son algunas de las zonas más habituales en las que se puede experimentar una sudoración excesiva.
Esta alteración no suele responder a ningún problema médico. No obstante, cuando ocurre de forma constante y viene acompañada de síntomas como fiebre, pérdida de peso, escalofríos o malestar general inespecífico sí puede estar avisando de alguna patología y entonces es necesario consultar con un especialista.
Causas de la sudoración nocturna
Levantarnos con un poco de sudor en la frente o en la almohada es algo normal. Sucede porque el cerebro reajusta la temperatura del cuerpo que por lo general varía desde su punto más alto en el atardecer hasta el más bajo en el amanecer.
Sin embargo, si el sudor es intenso y nos lleva a levantarnos de la cama para cambiar de pijama o las sábanas están muy humedecidas, entonces la situación es más preocupante y podría ser el efecto secundario de una infección o trastorno de salud. Algunos de los factores de esta sudoración intensa son los siguientes:
Trastornos de ansiedad
Las personas que padecen ansiedad sufren miedos constantes a lo largo del día. Cuando estos temores persisten durante la noche, se produce una alteración del ritmo cardíaco que puede provocar una abundante sudoración nocturna y alterar el sueño.
Medicación para la depresión
Los antidepresivos dañan la parte del cerebro encargada de regular la temperatura corporal y las glándulas sudoríparas. Cuando se toman estos fármacos, es probable que causen una transpiración nocturna excesiva.
Consumo excesivo de alcohol
Es habitual que al desarrollarse un trastorno asociado al consumo de alcohol, aparezcan síntomas de náuseas, temblores y sudoración durante la noche.
Producción excesiva de hormona tiroidea
La glándula tiroides es la encargada de regular el metabolismo. El exceso de esta hormona puede provocar un aumento de la temperatura interna corporal, producir latidos más rápidos o irregulares y una sudoración nocturna.
Menopausia
En mujeres de entre 40 y 50 años, el proceso biológico natural de la menopausia puede provocar alteraciones hormonales que causen un aumento de la temperatura basal corporal y generar una sudoración nocturna excesiva.
Infecciones
Algunas infecciones como la tuberculosis, la infección de las válvulas cardíacas o la brucelosis pueden originar transpiraciones abundantes durante la noche.
Hipoglucemia
Los niveles bajos de glucosa en la sangre pueden aumentar la temperatura corporal durante la noche. Esto suele ocurrir en personas que administran insulina o fármacos antidiabéticos orales.
Problemas respiratorios
Cuando se padece apnea del sueño, interrupción momentánea de la respiración, el cuerpo puede reaccionar con sudoración ante la falta de oxígeno.
Consejos y soluciones para la sudoración nocturna
Cuando la sudoración nocturna no es producida por problemas de salud, existen distintas formas de combatirla como son las siguientes:
Usar ropa de cama que no abrigue demasiado
Si llevas un pijama demasiado caliente o te tapas con más ropa de cama de la que tu cuerpo necesita, el cuerpo regulará la temperatura secretando fluido de las glándulas sudoríparas. Por eso, es importante llevar ropa que evite la acumulación de calor y permita respirar mejor. De igual manera, no debemos taparnos con demasiadas capas ya que ello provocará una gran variación en nuestra temperatura corporal. La Sábana Bajera Protectora Termo-Reguladora Outlast de Velfont de nuestra tienda es una buena opción para mantener una temperatura corporal estable durante toda la noche, pues su tejido técnico se adapta a las necesidades térmicas de cada persona.
Cambiar de colchón y/o almohada
Los problemas relacionados con la sudoración nocturna se pueden resolver en muchas ocasiones cambiando de colchón o añadiendo un protector termorregulador de colchón. En este caso, el Protector Colchón Impermeable Termo-Regulador de Velfont ha sido diseñado con algodón 100 % para proporcionar un tacto suave y natural al tiempo que regula la temperatura. Cuenta con una membrana Neo Therm Balance impermeable y transpirable que crea un flujo de aire continuo para mantener el descanso aireado e impedir la humedad.
Por otro lado, contar también con una buena almohada termorreguladora puede ser el gran aliado para combatir la sudoración nocturna. Este tipo de almohadas amortiguan las variaciones de temperatura y humedad mientras se duerme, proporcionando un microclima constante.
Cuidar la temperatura ambiental en el momento del sueño
Resulta de gran importancia mantener la habitación ventilada antes de ir a dormir y durante el sueño. Para ello, se pueden dejar las ventanas algo abiertas o activar el aire acondicionado.
Controlar las cenas
Si cenamos alimentos pesados, muy condimentados o picantes, el cuerpo genera calor durante el proceso digestivo. Junto con ello, los postres azucarados o con grasas saturadas pueden aumentar la glucosa y luego bajar de forma rápida al dormir, originando sudores.
Ahora que ya conoces los factores que pueden provocar una sudoración nocturna excesiva, averigua cuál puede ser tu problema y busca la forma de solucionarlo. Esperamos haberte ayudado y que sigas teniendo ese descanso reparador que todos merecemos para dar lo mejor cada día.