Información de este artículo
Cada vez son más las personas que sufren crisis o ataques de ansiedad, tanto de forma habitual, como en algún momento de sus vidas. De hecho, es probable que tú, en alguna ocasión hayas sufrido alguno. Por ello, hoy vamos a prestar atención a cómo y por que se producen los ataques de ansiedad y qué debemos hacer ante una situación así.
¿Qué es un ataque de ansiedad?
Los ataques de ansiedad suelen tener muchos nombres, desde ataques de pánico o crisis de angustia. Los síntomas se presentan de forma leve y luego van aumentando su intensidad. Un ataque de ansiedad está caracterizado por la sensación de falta de aire, semejante al asma, sudoración, palpitaciones, la presión en el pecho, mareo, y en casos extremos miedo a perder el control de sí mismo o miedo a morir. Incluso, la persona puede experimentar una angustia aguda. Existen personas que no experimentan todos los síntomas descritos, es decir, que lo sufren de forma leve, sin embargo, lo fundamental es detectarlo y aprender a actuar, en caso de presentarse.
¿Por qué se producen los ataques de ansiedad?
Las causas de la ansiedad están determinadas por situaciones que ponen a una persona bajo estrés extremo, perder el trabajo o estar en una situación de pérdida de vivienda, asimismo, la pérdida de la custodia de los hijos, o el encierro, o las limitaciones a la cotidianidad y rutinas acostumbradas, además, las fobias, son un factor de estimulación de los ataques de ansiedad. En los estudiantes es donde se ubica el mayor índice de ataque de ansiedad, sobre todo por exámenes, o cuando sienten miedo por algún tipo de acoso que estén sufriendo en el momento.

Qué hacer ante un ataque de ansiedad
Para contrarrestar un ataque de ansiedad, primero la persona tiene que identificar que está pasando por dicha crisis. Luego de identificarla, proceder a respirar, es decir, usar una técnica de respiración para relajarse, cerrar los ojos para llevar la mente a otros espacios, más armónicos y positivos, por lo que es importante que la persona que sabe que podría sufrir ataques de ansiedad, aprenda a meditar y tenga conocimiento de las distintas técnicas de relajación a través de la respiración que le pudieran ser útiles, para imponer la calma ante dicha situación.
Es importante hacer entender a la persona con ataques recurrentes de ansiedad, que la solución, en primera instancia, la tiene la propia persona. Hay muchas técnicas que permiten a las personas lograr la calma de manera positiva. Esa búsqueda de una solución personal ayuda a la persona a adquirir un conocimiento muy valioso, que es, conocerse a sí misma, conocer sus procesos y enfrentarlos.
Si el estrés y las preocupaciones son los principales detonantes de los ataques de ansiedad, lo principal, para evitar episodios en los que esos factores ataquen la subjetividad y emociones, es comprender el por qué de las situaciones de la vida y que no se resuelve nada preocupándose. Por supuesto, lo descrito, corresponde a los ataques de ansiedad ocasionales, cuando se convierte en un padecimiento patológico, es necesario la búsqueda de ayuda médica.

Ataques de ansiedad en estudiantes ¿cómo enfrentarlo?
En la población estudiantil, los ataques de ansiedad esporádicos, son un hecho. Es una reacción natural a las presiones por responsabilidades académicas, todo tipo de evaluación con un grado de importancia y dificultad puede ser un detonante. A esta crisis se le denomina ansiedad por exámenes y afecta el desenvolvimiento académico, ya que el joven pierde la capacidad de concentración, la seguridad en sus conocimientos y el rendimiento puede mermar de manera significativa, el chico o la chica requerirán ayuda psicológica.
Es el especialista, el más idóneo para proveer las orientaciones pertinentes respecto a este tipo de ansiedad, además, precisa la atención y el cuidado de los padres para cuidar de su salud y evitar episodios constantes.

Cómo evitar ataques de ansiedad en un futuro
Si ya sufriste un ataque de ansiedad y ya sabes que es un momento bastante duro, lo más recomendable es tomar previsiones para que no vuelva a suceder, o por lo menos, si sucede, estés preparado-a. Primero, hay que empezar a conocerse a sí mismo, desde lo físico hasta lo emocional, en segundo lugar, la práctica de alguna disciplina deportiva, así como el cuidado de la alimentación y la lectura de libros que inciten el pensamiento positivo, es fundamental. También lo es, el hecho de aprender a visualizar, distintas soluciones a situaciones que en el pasado fueron detonantes del ataque, es fundamental tratar de dominar el pensamiento y consolidar vías de escapes a pensamiento negativos. Buscar ayuda psicológica es importante, así como tratar de conocer otras experiencias y casos de éxito. La meditación, suele ser un aliado poderoso.