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La espalda es el área del cuerpo más sensible. Su composición comprende músculos, tejidos y huesos, además de un número importante de terminaciones nerviosas. Es una de las partes más propensas a lesionarse, ya que está directamente relacionada con las posturas que adoptamos, es el soporte cuando elevamos algún tipo de peso y además, se resiente con la carga del estrés diario.
Cuando se siente dolor en la espalda, si el dolor es soportable, lo recomendable es aguardar reposo. Pero cuando el dolor es agudo, persistente y limita los movimientos básicos de las personas, es necesario acudir al médico de atención primaria. Este, determinará si la persona solo necesita reposo y medicamentos para acelerar la recuperación o si, en lugar de ello, requiere ser remitida a un especialista.

En general, para evitar lesiones en la espalda, asumir una vida alejada del sedentarismo, es lo ideal. A veces es difícil, para una persona comenzar una rutina saludable de ejercicios, es por ello que lo más recomendable es comenzar practicando yoga, bodyjymp, o body mind, que es una disciplina que tiene influencia de disciplinas como Yoga, tai chi y pilates.
Cómo actuar al presentar lesión de espalda
Las lesiones en la espalda, son muchas, y cada una, de acuerdo a su naturaleza, puede presentar un nivel de complicación importante, los más habituales se presentan en la parte baja de la espalda y las más graves pueden prolongarse por más de seis meses. Los síntomas van desde un simple dolor punzante hasta un dolor intenso, que llega a limitar cualquier movimiento de flexibilidad o amplitud del cuerpo. Veamos las lesiones de espalda más recurrente y cómo actuar si se presentan.
Lumbalgia o lumbago
Esta lesión es la más habitual, afecta la parte baja de la espalda y suele presentarse por malas posturas al sentarse, sin embargo, las causas son aún más variadas: obesidad, estrés, el uso de tacones altos, colchón inapropiado para la salud de la espalda, un entrenamiento demasiado cargado para la capacidad del cuerpo, o sencillamente, llevar una vida sedentaria. En caso de presentar lumbago, la persona debe acudir a un médico de atención primaria, quien determinará si es una lesión que necesita la asistencia de un especialista. Si el dolor no es agudo, se puede proceder a aplicar hielo para reducir la inflamación, o aplicaciones de compresas de calor, para deshacer el dolor muscular, además de una sesión de masaje, para relajar la zona y liberar a la persona del estrés.

Dolor cervical
Esta lesión es bastante grave ya que se ubica en una zona delicada de la espalda, entre la cabeza y la columna torácica. Uno de los síntomas es la cefalea o los constantes mareos que se sienten al hacer cambios de posición de la cabeza y que muchas veces viene acompañada de la sensación de náuseas. Cuando se sospecha de esta lesión, causada por mala postura, acostarse durante horas sobre el escritorio, mantener en cuello en mala posición mientras se ve la laptop o el teléfono en la cama o girar de forma brusca el cuello y crujir el cuello de manera persistente, fundamental acudir al traumatólogo. El tratamiento para este tipo de lesión, en primer lugar, tiene que ver con la fisioterapia, de continuar las molestias, el médico determinará si requiere cirugía.

Contracturas musculares
Lo que sucede con este tipo de lesión, es que suele confundirse con otras lesiones en la espalda, pero las particularidades tienen que ver con un abultamiento de la región al tacto, principalmente en la zona cercana a los hombros. El diagnóstico primario, lo hace la persona y se basa en el tanteo, para detectar posibles hinchazones. Su tratamiento consiste en suministrar medicamentos miorelajantes y antiinflamatorios, prescritos por un médico especializado en farmacia, y se recomienda cuando el dolor es muy fuerte, aplicación de calor local, para la relajación del músculo, o un masaje, este último se recomienda, siempre complementario a los dos primeros, ya que la función es relajar el músculo, pero también, proveer una sensación de bienestar, única a la persona. Este es el tipo de lesión en la espalda, que suelen sufrir los deportistas y las personas bajo un alto nivel de estrés.